lunes, 18 de julio de 2011

Plantilla "coma"

Llevo una temporada bastante desconectada de mi mundo, emails sin contestar, mensajes sin contestar, llamadas sin contestar, comentarios sin contestar… y, contrariamente a lo que pueda parecer, no estoy esperando la presencia de un abogado.
El motivo por el que estoy un poco OUT, lo he contado por email a un amigo hace un rato y como encuentro de mal gusto reenviar el mismo email (Copia-Pega cambiando algunos datos personales) a todos aquellos a los que debo una respuesta, creando una falsa idea de exclusividad, lo copio aquí y vosotros mismos podéis sustituir las palabras en negrita por vuestro nombre, medio de comunicación, días sin respuesta, fecha, etc… Es fácil, creo que a todos os quedan neuronas suficientes para entenderlo o... por lo menos la última vez que estuvimos en contacto, os quedaban!
Ahí va:
Estimado psicho-killer, (aquí podeís incluir vuestro nombre o algún mote cariñoso, vosotros veréis...)
¿Cómo va la vida a 900Km de distancia de mí? Lo sé, debe ser insufrible… no poder irse más lejos, me refiero.
Bien, como comprobarás por el sistema de calendario de última generación de Hotmail y sus secuaces (Gmail, Yahoo y Euskaltel), han transcurrido ni más ni menos que 43 días desde tu último email/tributo. Y cuando ya te habías convencido de que soy más rancia de lo que pueden llegar a ser el vino y el tocino, voy yo y contesto un email que tendrás que releer para saber quién cojones soy y de qué cojones te estoy hablando.
A mi favor y como atenuante por la demora:
El 6 de junio me vino la regla y, para mitigar un dolor de ovarios nunca antes sufrido, tomé un relajante muscular que me dejó medio lela. Fue entonces, en plena dispersión de mis facultades, cuando me calcé las chanclas y fui a por una horchata, y, al bajar de la acera para cruzar la calle, no sin antes mirar al cielo para confirmar que era seguro pasar al otro lado, una de mis Havaianas quedó atrapada en una alcantarilla. Justo en ese momento empezó mi drama cuando, mareada y aturdida, veía como se me acercaba a gran velocidad por la calzada, uno de esos carricoches eléctricos ultra silenciosos, con superescobas a modo de manos, que el ayuntamiento  reparte por la ciudad con intención dudosa.
Intenté liberarme de la alcantarilla por todos los medios, pero fue inútil, el babeante conductor del carricoche, que sospechosamente no llevaba a la vista su número de placa, apretaba a fondo el acelerador del trasto a la vez que la velocidad rotatoria de las superescobas, incrementaba sádicamente. El impacto era inminente. Lo último que recuerdo antes de apretar el culo y aceptar mi sangriento destino, es el resumen de mi vida en imágenes: Mi infancia en el internado de Suiza, mi pequeño poni llamado Facundo, Courtney Love metiéndose una raya de coca sobre mi tripa en aquel antro de Tijuana, mi medalla de oro de Curling en Nagano’98 , mi aparición estelar en el capítulo 9 de la quinta temporada de Friends, mi carrera en el segundo encierro de San Fermín’88 el día de mi primera y última comunión, la retirada de mi medalla por doping, el día que apagué el fuego antes de que la leche hirviendo rebosara, el viaje en misión humanitaria a Luxemburgo…
Testigos del incidente han contado que la superexfoliación de las escobas fue dantesca. Dicen que perdí el conocimiento nada más caer al suelo y no lo recuperé hasta antes de ayer que, aunque dolorida, desperté con la piel más tersa y libre de impurezas de mi vida. Espero que sepas valorar que lo primero que he hecho después de salir del coma, bueno, lo primero fue mear y lo segundo, la paella familiar de los domingos… lo tercero que he hecho después de salir del coma, ha sido responder a tu email.
En mi contra y como agravante:
La horchatería está a menos de 10 metros de mi casa… en la misma acera. 

Chaíto Fernando!

Como podréis advertir, el escrito no se refiere a ninguna respuesta concreta a lo que fuera que me comentaseis en su día, entended que, después del coma, a la que no le quedan suficientes neuronas para según qué, es a mí.

2 comentarios:

Gemma dijo...

Y todo por una horchata! La gula os puede a ti y al mondongo... ;-) En cualquier caso me alegro de tenerte de vuelta!!!

Anónimo dijo...

Tanto el bolardo como la máquina bárrelo-todo son símiles con cierta especie humana, o yo estoy muy perdida....