jueves, 28 de octubre de 2010

Mitología madrileña

Tengo la puñetera costumbre de hacerme promesas a mí misma y, en ocasiones especiales, cumplirlas. Pero no creo que sea una manía exclusivamente mía, en realidad, pienso que la acción de auto-prometer es inherente al ser humano, tendemos sobretodo a la auto-promesa tangible, con fecha límite o de caducidad y de resultado demostrable. Dejar de fumar, ir al gimnasio, hacer dieta o no morderse las uñas, son de las más comunes, convencionales y aburridas. Y aunque pueda parecer que deben comportar algún esfuerzo por parte del auto-prometido, no siempre es así.

Una mañana de principios de año, cuando -como es habitual de lunes a viernes- el móvil me dio los buenos días a las 6:45h, una idea me rondaba en la semiinconsciente cabeza. Resulta que, a estas alturas de mi vida y a riesgo de morir fulminada por un rayo como castigo divino, hay algo que todavía no he hecho: Nunca he salido a ver qué hay más allá del control de la Guardia Civil de Barajas, al llegar a la T1 siempre he optado por coger otro avión que me alejaba de la mítica movida madrileña.
A las 7:35h, cuando me levanté, la decisión ya estaba tomada: ¡Antes de que acabe 2010 iré a Madrid, me lo prometo!


Y, por lo que parece, voy a cumplir la auto-promesa, apurando hasta el último minuto siguiendo con una larga tradición familiar, pero cumpliendo al fin y al cabo. El próximo puente de la Constitución, esa que se pasa l’Estatut por el forro, lo disfrutaré en la capital del reino.

Utilizando como excusa que 2manydj’s y Tiga tocan en el Madrid Arena el 3 de diciembre y que le debo unas cervezas a Diana, un amigo y yo (no, no ha habido demasiado quórum para ésta excursión) llegaremos a la cuna del requiebro y el chotis ese mismo viernes para empaparnos de la “Madriles way of life” por unos días. Mi acompañante abandonará el tour el domingo -cosa que me permitirá salir de Chueca-, mientras que yo permaneceré en la meseta central hasta el miércoles.

Me apetece mucho éste viaje, ya no tanto por las minivacaciones como por el destino en si, de hecho, si yo fuera de Boston, Massachusetts, diría que “I’m very excited!”, pero como soy catalana y aquí, a la que mencionas la palabra “excitada”, unos pezones duros como para cortar cristal blindado aparecen en la enfermiza mente de la gente, diré que “¡estoy muy emocionada!” (Vaya mierda de frase, parece que me hayan coronado Miss Cambrils y esté llorando de pura gilipollez)… ¡a la mierda!, da igual, yo lo que estoy es excitada.

Pero no os confundáis con la apariencia lúdico festiva del viaje, en el fondo, tras 31 años procesando todo tipo de información acerca de esa ciudad y los que la habitan, como comprenderéis, en mi cabeza se han creado un montón de mitos, leyendas, rumores, imágenes y estereotipos, que hacen que el principal propósito del viaje sea comprobar su veracidad en primera persona del singular.

Algunas de las ideas preconcebidas a estudio:

  • Corre el rumor de que si gritas “Álvaro” o “Borja” en medio de la Castellana, atenderán al llamamiento suficientes mozos como para jugar un partido de fútbol sala, árbitro incluido. 
  • Si no sabes bailar el chotis, no te dejan entrar en Joy Eslava. 
  • Desde el 12 de julio, si compras la camiseta del Barça con el dorsal de Iniesta y sales por la puerta de El Corte Inglés de Preciados con ella puesta, todo el mundo te aplaude. 
  • Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra. 
  • Creo matemáticamente imposible que en Madrid haya tanta puta como para que todos los madrileños sean chulos. 
  • Entre los milagros que llevaron al estrellato a San Isidro destaca su versión del de los panes y los peces de Jesucristo, que dio lugar al famosísimo bocata de calamares. 
  • A Chencho lo siguen buscando por la Plaza Mayor, en ésta ocasión, por un caso de pederastia. 
  • En Madrid tiran las mejores cañas de España. 
  • Como si de Gremlins que pican entre horas después las 00:00h se tratara, los amables pakistanís vende-cervezas que encontramos en cualquier esquina barcelonesa se transforman en simpáticos chinos vende-cervezas en las calles de la capital. 
  • Esperanza Aguirre y Alberto Ruíz-Gallardón son en realidad el dúo Pimpinella de incógnito. 
  • Si un madrileño no utiliza el “la” en lugar del “le” un mínimo de 10 veces al día, se le cae la lengua a trozos. 
  • Los madrileños son muy abiertos, puedes salir de fiesta sólo y no tendrás problemas para relacionarte con la gente, ya he dicho que son los mejores “tirando la caña”.
En algo más de un mes emprenderé mi viaje al centro de la península, espero que en el aeropuerto no intercepten los 2 fuets y el pan Bimbo que meteré en la maleta y, a ver si ésta vez soy capaz de no derrochar mi presupuesto diario de 10€.

Moraleja: Lujosa urbanización residencial situada en el municipio de Alcobendas, muy cercana a la ciudad de Madrid, situada en la zona norte del área metropolitana.

lunes, 18 de octubre de 2010

Bruce Lee quiere un croissant

Hace ya unas semanas, cuando volví a casa después del concierto de The Whitest Boy Alive, encontré sobre la mesa de casa un ramo de flores con una nota de mi padre (¡que majo que es el Richal!) felicitándome por mi cumpleaños. Justo al lado y sobre otra nota, había algo increíble, algo que me pertenecía, que había creado yo misma y que hacía 25 años que no veía; de hecho, ni lo recordaba. Fue como un viaje en el tiempo, sin Delorean ni la máquina inventada por H.G.Wells, un viaje a mi infancia, la cual tengo muy presente aunque cada día que pasa, la aleje más.

La nota decía algo así: “Desde pequeña apuntabas maneras…” y la regresión, la provocó esto:

"Un chino en París"

Vale sí, no gané el 1º premio pero, como dirían mis hermanos: ¡Primero, caganeroooo... segundo, rey del mundooo!


"1º de EGB"   6 años y ya tenía mejor letra que la Lucas con 21 tacos.


Aquí vemos al bracicorto de Bruce Lee levitando a la puerta de casa en su pueblo natal.


"Había una vez un chinito que iba a pasar muchas aventuras en paris y como
ya sabia que tenia que ir a paris rapidamente cogio todas las cosas que necesitaba."

Con 6 años todavía desconocía la existencia de los acentos, las comas y la Agencia Tributaria y... ¡era tan feliz!

 
Lo que Bruce Lee tiene en las manos es un mapa y, para mí que no ha visto la gaviota pepera gigantesca que le acecha porque no le veo nada preocupado. Escribiendo creo que he mejorado algo con el paso de los años, aunque no puedo decir lo mismo de mi habilidad dibujando, la única diferencia que existiría si lo dibujara ahora, sería el GPS que sustituiría a la Guía Repsol...
 

"Despues de muchos dias de viaje llego (el acento que podéis ver, por supuesto, no es mío) a la ciudad, y se encontro con unos niños que estaban jugando y como no hablaban igual no quisieron jugar con él."

Sin palabras, ¡pedazo cabrones los mini-gabachos!


"El chinito senfadó (¡BRAVO!) porque no hablaba igual se volvió a su pais sin conocer Paris."

Lo de vestir letras con bonitos delantales de puntilla, ponerles pestañas postizas, pajarita y que saquen a pasear a la oveja atada con correa, no tengo muy claro de donde lo saqué.

Y éste tipo de cosas no son las únicas que mis padres guardan de mi infancia... de los típicos dientes de leche colgando de una cadena de plata y las melenas de pelo muerto y trenzado a modo de reliquia, hablaré otro día. Pero vamos, que si alguien me quiere hacer budú, sólo tiene que abrir el cajón de la mesilla de noche de mi madre para abastecerse de todo tipo de muestras de ADN de hace más de 20 años.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Colaboración butanera

Como podéis ver en las imágenes, William ha contestado a mi e-mail.



Estoy algo indecisa con la respuesta, no sé cómo enfocarla y cualquier sugerencia por vuestra parte será bienvenida. Para facilitar las cosas, he escrito 3 posibles réplicas que podéis votar según vuestro criterio, si tenéis alguno, claro:

Respuesta 1:

"Hola William,
Te escribo para informarte que el cambio de mi descripción en Meetic ha surtido efecto. He conocido a un chico de 59 años encantador, enganchado a la Dapoxetina desde los 14, al que no le importa mi pasado en la cama porque él, lo que realmente valora en mí son los chistes de gangosos. La conexión ha sido tan fuerte, tan intensa que, ¡nos casamos el mes que viene! Si no hubiera sido por ti y por tu email, no nos hubiéramos conocido… ¡Eres nuestro Cupido! Así que, como agradecimiento, nos encantaría que fueras el padrino de nuestra boda y ya de paso, si no es mucho pedir, el streaper de mi despedida de soltera.

Besos y abrazos, te deseamos lo mejor…

Jacinto y Ainhoa"

Respuesta 2:

"Estimado William,
 Nada me produciría más placer en ésta vida que agregarte al Facebook y enseñarte a hacer reír a la gente, de hecho, creo que podríamos hacer un trueque. He realizado una pequeña encuesta entre familiares, amigos y compañeros de trabajo y han convenido que, como tú muy sabiamente ya me dijiste, tengo cara de que lo único que hago bien en la cama es dormir. Dicho esto, creo que tú me podrías impartir clases para convertirme en una Sex Machine (Get ooon up!) y yo, a cambio, te haría conocedor de los mejores chistes de Lepe que hayas oído jamás. A la oferta también puedo añadir mi imitación estelar de Chiquito. Los términos del trato los podemos acabar de limar en otro momento pero había pensado algo así, a ver qué te parece:

Cinco polvos (yo arriba) con sus debidos “8” enfatizando en los cambios de ritmo = Dos chistes de Lepe y un “Jaaaaarl…” (el característico movimiento también estaría incluido)

 Es sólo a modo de ejemplo, del resto de prácticas ya hablaremos con más calma.

Un beso, negro!

Ainhoa"

 Repuesta 3:

 "Hola William,
 Te escribo desde el Club Madam’s de la Jonquera, tengo un descanso de 5 minutos antes de volver a clase (¡éste liguero me está matando!)… En fin, tu primer correo me hizo recapacitar, pensé muy seriamente lo que dijiste sobre mi calidad en la cama, todo el día le daba vueltas sin parar y no me lo podía quitar de la cabeza. Así que llamé a un psicólogo que encontré en las Páginas Amarillas para hablar sobre el tema. El Dr.Tatchenko me propuso entonces un seminario donde impartían clases teóricas y prácticas que, según su criterio profesional, solucionaría mi inseguridad en cuanto a lo que a satisfacer a un hombre se refiere. Pagué 3000€ por la matrícula, el desplazamiento y el uniforme, y ahora estamos totalmente inmersas en las clases prácticas. Se lo toman muy en serio y el seminario no acabará hasta que el instructor (que es un señor de dos metros de ancho por uno de alto con un montón de anillos de oro y pelo engominado), con sólo mirarme vea que soy una H.Q.F.G. (High Qualified Fucker Girl). Hay chicas aquí que llevan 3 años y todavía no lo han conseguido –aunque, ¡yo les veo una cara de putas!-, creo que a mí no me llevará tanto tiempo porque estoy haciendo un intensivo de 18 horas diarias. Te agregaré al Facebook más adelante, cuando tenga un poco más de tiempo.

 Lo conseguiré, estoy segura.

 Un beso negro (ves, estoy aprendiendo mucho)

 Ainhoa"

Enviad vuestras votaciones al 7747 indicando “Amorrada 1”, “Amorrada 2” o “Amorrada 3”, la opción más votada será la ganadora. O, si lo preferís, podéis dejar un comentario en éste post con vuestro voto. Entre todos los participantes sortearemos un single de grandes hits de Arévalo. No te pierdas ésta oportunidad… ¡Participa!

viernes, 8 de octubre de 2010

Tienes otro e-mail

Realmente tengo mucho por lo que estarle agradecida a Meetic, en primer lugar, de vez en cuando me permite conocer gente maja y divertida con la que tomar una copa, cenar y pasar buenos ratos, y en muchas otras ocasiones, me provee de anécdotas curiosas que escribir aquí.
El otro día, al volver de una cena con amigos, me encontré un nuevo email que decía así:

hola estoy seguro que en la cama no debes ser muy buena pero tambien estoy seguro que me harias reir mucho... tienes una cara de chistosa eso me encanta... agregame a mi facebook... xxxxx@hotmail.com

Al visitar su perfil me encontré a un mulato con cuerpo de streaper que haría las delicias de cualquier choni de extrarradio y que empezaba su descripción con un impactante mensaje en mayúsculas: “QUIERO SER PADRE” y entre algunos datos más decía: “Me gusta escribir y leer sólo cosas de psiquiatría social, sociología, antropología, caballos, científicas… Pero para nada novelas o cuenticos de ningún tipo.” Por supuesto, también entré en su Facebook a chafardear y, además de deleitarme con sus escritos de psiquiatría social y caballos, encontré más fotos que evidentemente no colgaré aquí para preservar su intimidad… pero para que os hagáis una idea, vendría a ser parecido a este chico (aunque no tan guapo de cara):

Hoy le he respondido:

Hola William,

Me pregunto cómo has podido saber de mis habilidades en la cama con sólo verme en unas pocas fotos… doy por hecho que usando tus poderes adivinatorios ya sabrás que cocinando sí soy muy buena, que canto fatal, soy fan de la Coca-Cola Light, mañana empiezo rehabilitación del hombro derecho, soy clavadita a mi madre, calzo un 40, me gusta jugar al parchís los domingos, no sé hacer la vertical y hablo sola muy a menudo.

En realidad, siempre me había planteado dudas sobre mi capacidad como amante, ¿será lo suficientemente satisfactorio mi movimiento de caderas?, ¿babearé adecuadamente?, ¿aplicaré la energía idónea en cada momento?... ¡Por empeño y ganas no será! Pero, en fin, si llevo escrito en la cara que follando tengo menos gracia que la Infanta Helena escayolada, creo que no es justo seguir engañando así al personal masculino de por aquí por lo que optaré por una descripción más sincera:

Chica de 31 años a la que se le está pasando el arroz, con boca pequeña y arrítmica en la cama, busca desesperadamente eyaculador precoz poco exigente con el que fingir sus orgasmos. PD: Me sé un montón de chistes de gangosos.”

Seguramente en la cama conmigo te aburrirías William… igual que yo, me aburriría contigo el resto del tiempo…

Ainhoa

Lo que no entiendo es cómo escribiendo y leyendo sólo sobre sociología, antropología y caballos, pensó que ésta era la forma ideal de “entrarme”. O, igual es un estudio sociológico y está analizando las respuesta de cientos de chicas catalanas al mismo e-mail.
Si contesta, se lo preguntaré.

Me he olvidado una cosa, (así que edito el post a las 0:46h) en su facebook, la "web" de enlace que tiene William es un video de youtube que me ha dejado impactada:

                                                                              

Da un poco de miedo, aunque no se presenta en el Festival de Sitges.

lunes, 4 de octubre de 2010

Son cosas que pasan

Las cosas ocurren por algún motivo, bien sea por casualidad, por las leyes de la naturaleza, por estupidez o descuido, por algún motivo, ocurren cosas…
Ayer me vino la regla por ducentésima sexagésima vez en mi vida. Para que nos entendamos, desde los 11 años he sufrido dolor de ovarios cada 28 días aproximadamente, o sea, 13 veces al año por 20 años, da un total de 260 veces. ¡Se dice rápido! Echando cuentas (sí, ha sido un fin de semana bastante aburrido), si multiplicamos el número de periodos del último par de décadas por una media de duración de 4 días cada uno, el resultado son 1040 días, o lo que es lo mismo, 2 años, 10 meses y 12 días “sangrando” cual hemofílico con Parkinson afeitándose . Y siguiendo con los números, también he calculado el coste que ha supuesto mantener a raya de la forma más higiénica posible la dichosa hemorragia todo este tiempo: ¡500€ en tampax y compresas! Teniendo en cuenta que cualquier chico de mi edad ha dispuesto, o dispone todavía, de una paga extra que las chicas nos dejamos en la droguería, espero que hagáis una buena inversión con ella. “¡¡La Play3 nen, para la Play me llega!! Estaréis pensando la mayoría. Pues no, me refería a invitar a cenar a alguna amiga, comprarle flores a vuestra madre, reservar un fin de semana romántico con vuestra chica, acompañar a la abuela al médico… ¡Joder como tengo las hormonas!
Tranquilos, con nuestro presupuesto para maquillaje, peluquería y depilación, os llega para la Play3 y el Guitar Hero.


Hace unos días en la Plaça Reial, mientras sonaba algo en el escenario de las Festes de la Mercè y estando ya considerablemente “contenta”, un grupo de chicos se nos acercó a Zanui y a mí. Chicos que no tendrían más de 23 años, de esos que te cogen por el hombro o la cintura como si te conocieran de toda la vida y se te ponen a hablar a 3 centímetros de la cara sin cesar en su actitud aunque te vean echar el cuello hacia atrás con desesperación para ganar un poco de espacio vital. Fui amable, en serio, lo fui, incluso acepté su mano cuando me la ofreció para bailar (tocaban los Standstill y… ¡¡eso es inbailable!!) y di un par de vueltas sobre mi misma a modo de peonza. Fui amable… hasta que al muy cabrito no se le ocurrió nada mejor que decirme que era clavadita a su madre. Pero, a ver majo, ¿en serio piensas ligar soltando semejantes piropos por esa boquita de postadolescente? Creo que mi cara reflejó de forma extremadamente clara lo que pensaba, hasta tengo dudas de que no apareciera un display con leds luminosos en mi frente anunciándolo: ERES UN CAPULLO… ERES UN CAPULLO… ERES UN CAPULLO… Lo pilló del todo cuando me dijo que le presentara a mis amigos y, de lejos y señalándoselos, le dije: “ese es Gustavo, ese es Adolfo y ese Bécquer” y me largué.


Un día de ésta semana, estando en el trabajo, me llamaron al móvil desde un teléfono que no conocía. Al contestar, oía ruidos de fondo pero nadie respondía, colgué. Me vuelve a sonar el móvil y es el mismo número otra vez, se repite la historia, contesto, ruido, no responden. Esto pasó unas 5 veces seguidas y, harta de la interrupción y pensando también en el dineral tonto que le costaría la broma a quien llamaba, seguro que accidentalmente, decidí devolver la llamada desde el teléfono del trabajo para informar del incidente. Nada, la misma suerte, ruido y sin respuesta. Aquí ya me empecé a mosquear. Me vuelven a llamar un par de veces. Vuelvo a llamar yo y… ¡me contestan!

- ¿Hola?- una voz de chico.

- Hola, mira es que llevo un buen rato recibiendo llamadas de este número y supongo que debe ser por error porque no me responde nadie, soy Ainhoa y llamaba para avisar.

- Ah, perdón, el teclado táctil, el bolsillo… ¿Ainhoa? Yo te conozco, soy XXX, ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

- ¡Aaaahh XXX! - Suelto en voz lo suficientemente alta mientras me giro en busca de la mirada cómplice de Gemma que me observa entre carcajadas. -Bien, estoy bien ¿y tú?- Mierda, mierda, mierda pienso para mis adentros.

- Bien, afortunadamente todo va bien. Te intenté contactar varias veces pero no tuve respuesta. –me dice con su dulce acento argentino.

- Sí, bueno, no sé, es que yo… ya, lo vi, pero es que yo… - La facilidad de palabra de Sofía Mazagatos con el coeficiente intelectual de Paquirrín o viceversa, se hubieran entendido mejor.

-Y por lo que veo has borrado mi número. - Me suelta con voz de cordero degollado.

- No, es que sabes perdí el móvil y con él un montón de números. – Aquí fui rápida pero, por supuesto, muy poco convincente.

- Bueno pues, me alegro de oírte y, si no has cambiado tu email, ya si eso nos decimos algo. – Y dale con la pandereta, pensé. – Un beso. – Se despidió.

- Bueno, sí, me alegro de que estés bien XXX. Un beso.

Cuando colgué Gemma todavía se reía.

El caso es que el año pasado quedé 3 o 4 veces con XXX, era un chico muy agradable, muy guapo y dulce pero, no acababa de funcionar, no había chispa entre nosotros, ni sentía nada cuando le miraba a los ojos. Después de nuestra última cita, me llamó un par de veces y me envió algún mensaje, al que yo no respondí. Fatal, lo sé, me porté como una niñata cobarde. Y, al cabo de unos días, recibí un email suyo que me dio miedo a abrir porque creía que leería en él lo que yo ya sabía, que me estaba portando mal y que mi comportamiento daba pena. Pues no, todo lo contrario, en pocas palabras me decía que no sentía que lo nuestro fuera a funcionar y que no era su intención aprovecharse de mí, que entendería si no le contestaba el email… Vamos, que me “dejaba”. Tampoco contesté, pensé que no era justo responder algo tipo “si yo estuviera interesada ¿no crees que te hubiera contestado las llamadas?”. Si no di la cara antes, no iba a hacerme la orgullosa a esas alturas, creo que no tenía derecho. Así que preferí dejarlo todo en el aire, que cada uno sacara sus propias conclusiones sobre lo ocurrido.
Y el otro día, está claro que me pilló totalmente desprevenida, muchas veces me equivoco y hago las cosas con el culo -ese que aprieto cuando algo me da asco-, y por miedo a afrontar las cosas a su debido tiempo, después me explotan en la cara y me chamuscan las pestañas.

Ayer lloré con anuncio de la tele. Es una historia bonita y emotiva, romántica y sensiblona hasta el punto de hacerte llorar. Primero lloré al oír “hablar” a Pascual con su acento de Granada sobre la historia de sus padres. Después, las lágrimas seguían brotando al oír Nessum Dorma de Puccini, que siempre causa el mismo efecto de humedad en mis ojos. Y, al final, cuando moqueando esperaba saber qué marca era la responsable de la bonita historia, empecé a llorar de pura decepción. ¡Nooooooooo… por Diooooooos, nooooooo! ¿Un anuncio de chóped? ¿¿Era necesario crear todo este tinglado de sentimientos y sentidos para anunciar fiambre?? Me sentí ridícula al llorar con un anuncio de Campofrío, tan ridícula como se debió sentir Martín Berasategui preparando un plato con jamón York en su restaurante de 3 estrellas Michelin… Cabe decir que por la tele, no conoces la marca hasta el final. Sólo espero que los de Don Simón sigan con sus campañas comparativas con otras marcas y no se atrevan a utilizar a Ennio Morricone o Bob Dylan para su publicidad nunca en la vida. Cada oveja, con su pareja.

Aquí dejo el link para los que no lo hayáis visto: http://campofrioylos4sentidos.com/

…Veeen vamos a disfrutar ay sangría Don Simón… ¡Ay!

viernes, 1 de octubre de 2010

30-S

En la prensa de hoy se han podido ver fotos que acojonan… coches de la urbana incendiados, policía repartiendo más ostias que el Papa en su reciente visita al Reino Unido, violencia injustificada sobre fragonetas llenas de malacatones, marcas de las porras de algún policía aficionado al Bondage sobre la piel de algún manifestante, etc, etc… y os preguntaréis: ¿Ya ha vuelto a ganar la liga el Barça? No, hombre no… ¡que eso se celebra en primavera! Lo que pasó ayer es que se convocó –raramente, no por Facebook- una huelga general y hoy era día de resaca. Unos dicen que fue un fiestón y otros, que fue más coñazo que un botellón mormón en Salt Lake City pero, el hecho es, que el resultado del trabajo realizado por los reporteros gráficos (¿los piquetes no se meten con esta gente por trabajar en tan reivindicativa fecha?) no deja indiferente a nadie.

De todas las imágenes que he visto hoy, una publicada en El Periódico me ha impactado por encima del resto. Una sensación de miedo, de ese que te gira el estómago del revés, se ha apoderado de mí al verla, el vello se me ha erizado y un escalofrío de repelús me ha recorrido de arriba abajo hasta llegar al esfínter (anal, se sobrentiende), donde he sufrido la típica reacción al asco desmesurado: apretar el culo. Típica para mí claro, los que apretéis el culo en semejantes situaciones seguro que me entendéis y para que veáis mi buena voluntad para con los “Esfínter Constrictor”, podéis ir ejercitando el músculo, aquí va la foto:


Sí, es él. Lo sé, pero sí, estoy segura, es él. Miguel Bosé nunca me ha caído bien, de hecho, si algún día me dieran a escoger entre Natalia Verbeke, Leonor Watling y el cantante de Suuuuper Suuuuuperman, para ver a quien salvaba de morir aplastado en el desfile de la Fuerzas Armadas, muy probablemente me haría la loca al estilo de la señora de: “¿las manzanas cómo se acuestan para tener manzanas?...”
                                                                         

Por lo menos, antes no necesitaba apretar el culo al verlo, tenía suficiente con alzar diagonalmente el labio superior como muestra de repulsa. Pero ahora… ahora parece que se haya pegado el lote con el actor de “El pájaro espino” y José Manuel Parada a la vez, y que al separarse se ha llevado media cara de cada uno, como cuando escribes con boli apoyándote sobre texto reciente y al acabar, te queda medio párrafo impreso en el lateral de la mano.


Me permito el lujo de vaticinar mi próxima reacción hacia su imagen en 5 años: arcada. Después de apretar el culo, viene la arcada.