sábado, 26 de junio de 2010

Mis vergüenzas

No sé como lo ha hecho, ni de dónde diablos ha sacado la información pero… ¡Barbie Rajoy ha descubierto el blog! Y, no contenta con eso, ha tenido la iniciativa (la verdad, de agradecer) de escribir un comentario (desde el anonimato, eso sí) regalándonos su opinión sobre una entrada reciente que podéis leer aquí.

Barbie Rajoy siempre me hace reflexionar. Llevo días preguntándome qué es la vergüenza y qué acciones o actos detonan en mí éste sentimiento. Como el umbral del dolor o el de la belleza, creo que existe el umbral de la vergüenza. No todos nos avergonzamos de lo mismo, ni de la misma forma. Lo que para algunos puede suponer un leve sonrojo, otros lo interpretan como un agravio.
No me avergüenza contar lo que cuento, ¡idiota sería! La intimidad nos la diseñamos nosotros mismos, es la parte de nuestra vida que elegimos preservar y no la socialmente establecida.

Lo que sí me daría vergüenza, por poner algunos ejemplos, sería:

  • Votar al PP… votar al PSOE… votar a CIU… votar a ERC… dejémoslo en “votar” a secas.
  • Sermonear en contra del uso del condón mientras en África siguen muriendo de SIDA 6000 personas al día. “Total, son negros”, pensarán.
  • Que un pedo vaginal resultara no ser un pedo vaginal.
  • Pagar las reformas de casa, la boda de las niñas Millet, al jardinero, el carnet del Barça, la factura de la luz y un largo etcétera, con un dinero que no es mío.
  • Concursar en “El juego de tu vida” y que mi hermano se enterara de que es adoptado, que mis padres descubrieran que la muerte de su último canario no fue accidental o que la comida que misteriosamente desaparecía en casa, la digería yo, por un premio de sólo 100.000€.
  • Pagar 300€ por una escobilla de wáter.
  • Denunciar a mis padres por pasarme solamente 600€ al mes y el alquiler del piso, mientras me saco la carrera que, evidentemente, pagan ellos.
  • Ir al Diario de Patricia por tercera vez. La segunda ya lo pasé un poco mal cuando le pedí la mano al novio de mi mejor amiga y me dijo que no.
  • Aceptar a trámite cualquier denuncia que venga de Manos limpias o de Falange Española.
  • Despixelarle la cara a Andreíta y que todo el mundo vea la cara de mi hija al natural.

Mi lista sigue y sigue… ¿y la vuestra? Contadme, no os de vergüenza…

martes, 22 de junio de 2010

Más vale Sónar en mano, que FIB volando...

Me estoy gastando en festivales los ahorros que tenía para la universidad de los niños… se van a tener que apañar con la FP.

Como cada junio, tengo dos citas obligadas: el Sónar por un lado y la Agencia Tributaria por el otro, reclaman mi presencia en ésta época. Una de las citas me da por culo soberanamente, la otra, me colma de felicidad y satisfacción… que cada uno saque sus propias conclusiones. Para quien no esté muy puesto en la materia (¡que ningún moderno se me ofenda por favor!), el Sónar es el Festival Internacional de Música Avanzada y Arte Multimedia. Se celebra en Barcelona desde hace años, dura tres días y dos noches y ofrece una oferta musical de las que hacen plantearse la reinversión del presupuesto mensual para comida en el abono. Este año contó con la actuación estelar de Dj Rib, Pep para los fans, en la carpa Nokia del CCCB. El espacio era pequeño pero coqueto y la música no se oía… sin auriculares. Ahí estuvo nuestro cabeza de cartel, jueves, viernes y sábado, de 12h a 21h pinchando temazo tras temazo. Cuenta el maestro que la experiencia fue genial pero que rebobinar los casetes con un boli Bic fue duro, el año que viene se llevará un walkman autoreverse.


El Sónar de día, al que fui el jueves por primera vez, me pareció muy relajado, buena onda y con ese rollito verano-sol-música que a todos nos recuerda a Benidorm. Repetiré seguro, me encantó y además me abrió los ojos en varios aspectos.

Lo que descubrí el jueves en el Sónar de día:

1. Una amiga trabajando en la barra es un regalo caído del cielo.
2. Mi vejiga tiene el tamaño de una garrafa de Font Vella.
3. Calzar sandalias con cuña de 8cm para ir de festival, es de rubias o de masoquistas.
4. No llevar tiritas cuando se calzan sandalias con cuña de 8cm, es de rubias masoquistas con Alzheimer en estado avanzado.
5. Si no te sabes la letra de las canciones, mejor no cantes en una carpa donde la música sólo la oyen los que llevan auriculares.
6. En el Palau de la Virreina también se recogen las entradas del festival, así te ahorras la tortura psicológica que supone estar en una cola kilométrica por un tiempo indeterminado (tirando a largo), escuchando a lo lejos la música de los conciertos en los que no estás.
7. No todos los pakis venden cervezas.
8. Ir a trabajar con resaca a mi edad es como ir al insti y tener que correr la Course Navette a primera hora.
9. Después de 3 cervezas, los vascos entienden y hablan catalán sin problemas.
10. La moqueta verde que cubre el suelo de la zona exterior a modo de césped, es ignifuga.

Viernes noche…


Después de una maratoniana siesta y una cena ligera, nos acercamos al recinto del Sónar en L’Hospitalet donde esperaban nuestros amigos Hot Chip y otros 20.000 sujetos que me sonaban del Facebook. Los británicos estuvieron genial, como siempre, aunque los más entendidos dicen que el sonido fue malo. Bueno, yo no los oí bien porque olvidé cargar la batería de mi Whisper XL, pero los vi estupendamente gracias a las plantillas Be-Tall. Después era el turno de LCD Sound System en el escenario principal, llenamos las cantimploras y empezamos la excursión hasta allí. Tener espacio para movernos en el nuevo emplazamiento fue un salto cualitativo considerable pero, al rato, y como si los guiris se reprodujeran por esporas, volvíamos a ser unos cuantos miles. El concierto estuvo bien. Plastikman hizo las veces de sorbete, preparando nuestros estómagos antes del plato fuerte: 2 many DJ’s. ¡2 many for the body! No recuerdo si los había visto antes en directo, puede que sí, puede que no… ésta vez espero no olvidar el subidón al oír “Kids” de MGMT, el momentazo del cierre con “Love will tear us apart” de Joy Division o los pelos de punta cuando pincharon el “Así me gusta a mí” de Chimo Bayo… ¡Hu ha! Porque, fue real ¡¿no?!


Sábado noche…

De esa noche, la verdad es que puedo explicar más bien poco del festival, la razón es muy simple, no fui. Por lo que me han dicho, no estuvo mal pero el fiestón de verdad fue el viernes. De hecho, en Facebook ya se han creado grupos que dejan de manifiesto lo que os cuento, éste, es un ejemplo. Para más INRI y sin intención de meter el dedo en la llaga, siento ser yo la que les de la trágica noticia a los que festivalearon el sábado:
Mientras hacíais colas interminables por una cerveza, os pisoteaban los dedillos de los pies y los Chemical Brothers os desollaban los tímpanos, unos cuantos afortunados disfrutábamos desde el sofá de un ciclo de cine inaudito. Por una vez en la vida, los programadores de Cuatro, TV3 y A3 quedaron para tomar un mosto y decidieron rendir tributo a una estrella incomprendida de esas que dejan huella, emitiendo tres películas suyas: “En el ojo del huracán” a las 22:30, “Soldado Universal: el retorno” a las 23:55 y “Van Damme’s Inferno” a las 00:15. Lo sé, pero ahora no hay nada que hacer, la flagelación no es la solución. Por un momento, y viendo clonado de ésta forma a Jean Claude, pensé que había diñado y nos restregaban al muerto sin contemplaciones, en el típico necro-homenaje a los actores.


Ahora ya sólo falta la porculera cita con el borrador de la declaración...

jueves, 17 de junio de 2010

Otro momento Meetic-o

Me iba acercando tranquilamente a la panadería el sábado por la mañana cuando unos berridos de procedencia desconocida se hacían más insoportables a cada paso. No eran ni las 8:00h de la mañana pero, la mujer que emitía semejante vocerío ya simultaneaba su mitin y la compra de una barra de cuarto. Todo eran quejas, reproches y lamentaciones que se hicieron inteligibles unos metros antes de llegar al establecimiento. Al entrar, me encontré a una sufrida dependienta soportando las opiniones de la Barbie Rajoy acerca de las golfas que poblamos el planeta en nuestros días, opiniones que, estoy segura, la dependienta no le había pedido. La señora que con tan mal karma despertó ese fin de semana, soltó las siguientes perlas mientras, justo detrás suyo, esperaba mi turno en medio del charco de sangre que brotaba de mi lengua y sin poder ocultar mis muecas de fastidio e indignación al escucharlas:

“…si es que hay que ver con las chicas de hoy en día, que se dejan meter mano por todos sitios… ¡así como se van a hacer respetar! ¡un poco de dignidad por Dios! Y luego pasa lo que pasa, cuando llegan a los 30 o 40 años se han acostado con tantos tíos como las putas, y mira… por lo menos las putas son más listas ¡ellas cobran!”

Ésta curiosa y retrógrada forma de ver la libertad sexual de la que disfrutamos actualmente y, como si la dignidad de una persona se midiera por la castidad y contención sexual que ejerce, me hizo pensar en otra anécdota Meetic-a.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…

Caso 3 (probablemente, no el tercero):

El modus operandi fue el mismo de siempre, el sujeto entró en mi perfil y decidió enviarme un email alagando mi escrito de presentación y no tanto mi físico. Ahí ya ganó 5 puntos de golpe, ¡mi vanidad llega a límites insospechados! Contesté al email, contestó, contesté, contestó… y así, hasta que empezamos a hablar por chat. Era un tipo inteligente, con sentido del humor, escritor, unos cuantos años mayor que yo pero con gustos similares a los míos, con una capacidad pasmosa para recordar citas de filósofos y eruditos del siglo XX (o, para copiar y pegar esas citas en un chat…), un parecido considerable con Santi Balmes (cantante de Love of Lesbian que me cae como el sonido de 10 vuvuzelas en plena oreja) y aficionado al yoga. Como decía, se ganaba la vida escribiendo y me enseño alguno de los poemas que circulan por internet con su firma. Por ponerle nombre, le llamaré Zorrilla, José Zorrilla.
Después de algo más de una semana chateando y buena conexión con José, un viernes por la tarde sin nada planificado por ambas partes, improvisamos nuestro primer encuentro. Cine y cena estaban previstos. Nos largamos antes de que acabara Ágora al grito de “¡Agora o nunca!” (el chiste fue mío por si había alguna duda)… eso era una tortura y los decorados eran igualitos a Terra Mítica. Ya en la calle y viendo que por el barrio no había mucho movimiento ni demasiadas alternativas para tomar algo o cenar, Zorrilla propuso ir a su casa a demostrarme sus habilidades en la cocina… gastronómicamente hablando. Antes de cenar y aprovechando que era pronto, tomamos unos vinos y pusimos un documental en V.O.S que hablaba del principio de la humanidad y sus mentiras, que por culpa del alcohol no entendía mucho. El apasionante documental y la típica frase “ven, ponte cómoda” hizo que el ambiente se caldeara en el sofá. Dejamos las habilidades culinarias para más tarde para demostrar nuestras habilidades en otra parte de la casa. Todo iba bien hasta que, en pleno festival y quizás potenciado por el estrés de no poder hablar en el cine, Zorrilla se soltó en un discurso de peli porno a la catalana con frases tipo “Oh sí nena, dámelo todo…”, “Mmmm…¿te gusta? ¡Claro que te gusta!” y la que fue el colofón y repitió numerosas veces “Venga así nena … ¡tengo los huevos llenos de leche para ti!”. JODER. No soy monárquica, pero en ese momento el Borbón y su “¡¿Por qué no te callas?!” me vinieron a la cabeza. No hubo cena, a mí se me pasó el hambre y él sólo tenía sed… ¡normal después de tanto palique! Aprovechando que al día siguiente trabajaba, me fui pronto. No hemos vuelto a saber nada el uno del otro. Está claro que Zorrilla necesita recitar a todas horas y la zorrilla que soy, según Barbie Rajoy, prefiere los monólogos de Buenafuente.

domingo, 13 de junio de 2010

Marica, no desesperes, lo tuyo tiene cura

Hoy me he despertado casi sin abrir los ojos, no podía, mis párpados y las bolsas de los ojos estaban tan hinchados como los morros de Carmen de Mairena. Mientras desayunaba he leído en el Periódico, aunque con cierta dificultad por el estrecho espacio disponible para la visión, una noticia que me ha dejado atónita:

“Psiquiatras de BCN aplican terapias para ‘curar’ la homosexualidad” es el titular que ha provocado en mí, el efecto del que normalmente se encargan el café con leche y el cigarrillo.


Resulta que, Barcelona, una ciudad donde puedes disfrutar de tu sexualidad sin esconderla, con la rebautizada Gay-xample y sus banderas de colores, donde puedes pasear en pelotas por la calle si te apetece y se celebran todo tipo de eventos que abogan por la diversidad y la tolerancia, también alberga sórdidas clínicas homófobas donde reconvierten a los desviados en respetables padres y madres de familia; con tendencias suicidas y amarga existencia, pero respetables.

“En la Policlínica Tibidabo de Barcelona, el psiquiatra Joaquín Muñoz aplica terapias reparativas con el objeto de cambiar la orientación sexual de sus pacientes. Algunos acuden a su consulta por recomendación del párroco de la iglesia de la Mare de Déu del Roser.”

Bien, leyendo esto, quizás han exagerado con el titular. Yo soy hétero pero igual si quiero cambiar de orientación sexual el Dr. Muñoz también me puede ayudar.

“Aunque la homosexualidad dejó de ser considerada un trastorno en 1973 por la Asociación Norteamericana de Psiquiatría, la Organización Mundial de la Salud no la retiró de su catálogo de enfermedades hasta 1990. Hoy, 20 años después, el doctor Muñoz y otros colegas suyos siguen sin aceptar la decisión de la OMS, que atribuyen exclusivamente a la presión del lobby gay. «Nadie quiere ser homosexual, les cae encima –dice Muñoz–. Si con una pastilla pudieran cambiar su orientación sexual, el 99% querría tomarla».”


A éstas alturas ya tengo los ojos como platos, me acabo de enterar de que el mariconeo ha sido considerado una enfermedad en toda regla, como la esquizofrenia o la gonorrea.
Canceroso, eso es lo que nadie quiere ser, eso sí te cae encima y sí te meterías lo que fuera para dejar de serlo. En mi opinión, la causa por la que, aún hoy, hay personas que sufren en silencio su tendencia sexual y se flagelan por no encajar en el prototipo de familia cristiana, es la existencia de elementos como el Dr. Muñoz que, aunque con título universitario en la pared de su consulta, comparte raciocinio con el "Chuki", el "Yoni" o el "Rayas" de cualquier poblado chabolista.

“La homosexualidad, según Muñoz, es consecuencia de una primera atracción en la etapa adolescente hacia una persona del mismo sexo, hecho que determina la orientación sexual en adelante. Su terapia consiste en volver al punto de inicio: rebajar el deseo sexual del paciente gay con tratamiento farmacológico y sesiones de psicoterapia, para, a posteriori, dejar fluir su libido enfocándola hacia personas del sexo opuesto. «Cuando detienes la afectividad –afirma el psiquiatra–, al soltarla de nuevo se reorienta».”

¡Y que la OMS no considere enfermedad crónica la estupidez! Creo que el efecto de mi vacuna de la Gripe A está empezando a remitir, empiezo a notar rigidez en nuca y cervicales, tensión muscular y sensación de mareo. Si no recuerdo mal, síntomas de indignación.

“Muchos de los jóvenes que se someten a terapias de reparación lo hacen empujados por sus creencias religiosas, ya que la mayoría de las confesiones rechazan la homosexualidad. Es el caso del barcelonés Àngel Llorent, cristiano protestante que acudió a la terapia cuando tenía 17 años. Su vínculo con una parroquia homófoba le empujó a someterse durante 20 años a tratamiento para ahogar sus deseos homosexuales. Ahora, con 43, explica que intentó suicidarse tres veces durante el tratamiento, que le causó una depresión por su ineficacia.”


Ves, mucho mejor así… ¡un devoto suicida más y un maricón menos! Seguro que en su parroquia están muy orgullosos ¡¿Qué se creen estos pichafloja?! Que, ¿pueden frotarse y retozar con jóvenes adonis de cuerpos sudorosos sin pasar antes por el seminario? No amigo, no. Si te gustan los falos es que estás enfermo. Ahora, si los curas violamos monaguillos y se nos pone morcillona al dar la catequesis, eso amigo, es un designio divino.

“Hay otros psiquiatras que coinciden con las tesis del doctor Muñoz, como el especialista barcelonés Juan de Dou y el madrileño Aquilino Polaino. Sin embargo, las instituciones médicas y la gran mayoría de la profesión rechazan estas prácticas. El neurólogo y psiquiatra Joan Romeu, exprofesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, afirma que intentar cambiar la orientación sexual de una persona es imposible, además de innecesario. Asegura que es una barbaridad y una muestra de gran ignorancia recetar fármacos como la sulpirida, con serios efectos secundarios. Sílvia Morell, psicóloga y sexóloga del Casal Lambda de Barcelona, explica que en su asociación se tratan jóvenes angustiados por su condición sexual, pero para ayudarles a superar las presiones del entorno y aceptarse a sí mismos.”

En fin, y yo que pensaba que para curar la homosexualidad bastaba con dejar de comer pollo.

viernes, 11 de junio de 2010

Flashbacks

Mañana trabajo. En casa, muerta de asco y con el mismo capítulo de Los Simpson de todas las semanas de fondo, me he puesto a marujear mi correo y he encontrado un email que envié a familia y amigos el 20 de enero de 2006 (ya he dicho que estaba muy aburrida). Releerlo me ha traído mucho recuerdos. Hace ya más de cuatro años, cogí mis bártulos a lo Paco Martínez Soria y una excedencia (no, no soy funcionaria), y me piré 4 meses al culo del mundo para mejorar mi inglés. Ooohh yeaaahh!!!


La que pretendía ser la primera de muchas crónicas desde New Zealand y se quedó en primera y única, constaba de 4 capítulos. Aquí os copio los dos primeros, el resto lo omito porque no quiero que os muráis de aburrimiento y os lancéis a revisar correos de antes de La Guerra:

CAPITULO I: Las guarras

Desde mi habitación veo el Auckland Museum y la Sky Tower (que es esta clase de pirulí que sale en todas las fotos...), la habitación está bien, pero no he tenido demasiada suerte con las compañeras de apartamento... una se llama Seba (no sé como se escribe) y es de Azherbayan (no, no es una enfermedad...) y la otra es Ania, alemana y alérgica al sol (está deseando volver a su casa porque aquí el tiempo no le gusta demasiado... claro, todo el mundo ha oído hablar de lo agradables que son las temperaturas de enero en Munich, Berlín o Franckfurt...!). Bueno, las dos tienen una cosa en común (supongo que por eso se llevan tan bien...), la falta de limpieza/higiene. El día que llegué, tras 29 horas de viaje, 24 de ellas enclaustrada en un asiento de avión clase turista, sólo entrar al apartamento ya noté un tufo un tanto especial... tras descansar unas horas echada en la cama, empecé a investigar el apartamento... el olor provenía de un armario de la cocina (cocina- comedor- sala de estar), donde una de ellas guarda sus cosas, al principio no sabía si era algo pudriéndose o algún extraño condimento azherbayanés al que no estoy acostumbrada, con el tiempo, y viendo que el tufillo no va a más, he llegado a la conclusión de que es algo que ésta mujer se come (s/c)... Sigo, los fogones, encimera, mesa, TV!, sofás... en definitiva, TODO el mobiliario, estaba recubierto de... mmmmmmm... no sé como decirlo... diferentes sustancias contaminantes que ponen a prueba mi capacidad inmunológica... En el microondas, debajo de la bandeja de vidrio, donde están las ruedecitas, había un dedo de líquido marrón de procedencia desconocida (ummmmhhh... ¡que rico el café con leche por la mañana!, para mí que tiene como un regustillo a lentejas estofadas que alimenta más que el Colacao, esto es empezar el día con energía...!). El espejo del baño tiene tantas manchas (procedencia desconocida again) que para depilarme las cejas he encontrado un hueco entre una de supuesta pasta de dientes y otra de... y otra. Claro, delante de tanta mierda y por poder poner, aunque sea un pie, en la cocina para prepararme algo de comer y cerrarme después en mi habitación, decidí limpiarlo yo, aprovechando una tarde que las susodichas no habían llegado al piso y, con la esperanza (sin resultados por cierto...) que captasen la indirecta, ¡ingenua de mí! En definitiva, como estoy hasta los cojones de tener que estar encerrada en mi habitación siempre que estoy en casa, he decidido cambiar de residencia... ¿dónde? Todavía no lo sé, estoy mirando la posibilidad de ir con una kiwi family, ahorraría pasta y solucionaria el “pequeño” problema de las guarras...


CAPITULO II: Los guarros

El cole es muy guay... hay muy buen rollo entre todos, el dire es un chico que no tendrá 30 años y que está algo zumbado... mi profe se llama Craig y es muy simpático, en la clase somos poquitos (bueno y en todo el cole porque, de momento, sólo está la nuestra...). Hay una chica argentina que empezó el mismo día que yo, Andrea, con la que me llevo muy bien, otra de Mallorca, Bego que hace un par de meses que está aquí, Karin es italiana y estará aquí un año, Shin que es de Osaka, Vivi de Taiwan, Magdalena rumana y que vive aquí y, finalmente, mis super colegas (ironía) Ibraheem y Mohamed, los dos de Arabia Saudí, amigos y residentes en Auckland... Por 25 pesetas la respuesta acertada, díganme: Cosas que les gusta hacer a estos dos amigos... hablar árabe en mitad de la clase en voz alta mientras el profe explica algo... mmmmm.... interrumpir al profe cuando explica algo al resto para decir algo como: “Jack? Titanic... Leonardo Dicaprio Jack in Titanic”, o como: “Spain? Ricky Martin, Living la vida loca, I like so much Ricky Martin...” pensar q son más listos que nadie (bueno, que las tias).... mmmmm...ducharse... ÑIIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOOOOO, ÑIIIIIIIIOOOOOOOOOOO, ÑIIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOOOO... (esto simula una campana...) ¡¡¡Campana y se acabó!!!! Ducharse fue un error, pues al agua tienen horror...!!! Mmmmm... ¡que rico! después del café cono leche de casa, llegar a clase y sentir ese calor humano, esa fragancia... ¡sin palabras! Bueno, en este punto en el que muchos estaréis pensando, QUE CRITICONA! en mi defensa diré que intento por todos los medios, describir lo que me rodea con la máxima fidelidad y realismo... además, tengo testigos que confirman mi versión de los hechos.


En alguna entrada futura hablaré de la experiencia en general, de la gente que conocí y con la que, en algunos casos, aún mantengo el contacto, del país, los paisajes, las sensaciones… ¡Fue el Erasmus que nunca tuve!



Cuando volví a casa, tenía la sensación de que todo lo que me rodeaba estaba relacionado con NZ. El primer día que encendí la tele, en la 2 dieron el reportaje de Pilot Guides de NZ, el nombre de la empresa en la que trabajo acaba en NZ, mi segundo apellido acaba en NZ… ¡¡¡Señales clarísimas del destino!!!
Mi hermano pequeño se chotea… y no hay para menos.

jueves, 10 de junio de 2010

Notícias frescas

Entro al portal de Terra como rutina mañanera desde hace tiempo y hoy, he encontrado tres noticias a cual más flipante. No me he podido contener y les he añadido mis propios comentarios entre paréntesis:

Noticia 1:

Una niña se vuelve adicta al alcohol y al tabaco tras ser atropellada por una furgoneta

Una niña china de 3 años de edad se ha vuelto misteriosamente adicta tanto al tabaco (ha dejado las galletas de la fortuna y se ha pasado al Fortuna mentolado) como al alcohol después de sufrir un accidente en el que una furgoneta la atropelló. También ha cambiado su preferencia a la hora de vestir, ahora le gusta la ropa de niño.

Según ha publicado el diario The Sun, la pequeña Ya Wen, una niña china de 3 años sufrió un accidente de tráfico hace dos meses. Una furgoneta que circulaba a gran velocidad la atropelló. Después de despertarse, tras pasar una semana recuperándose en el hospital, su madre la sorprendió fumando a escondidas.

Según explica su madre, aparte de llevar un año fumando y robándole los cigarrillos a su padre (tendrían que traducir eso de “dejar fuera del alcance de los niños” para que los chinos lo entiendan), también ha empezado a consumir alcohol y ha cambiado su gusto en el vestir. (lo que habrá cambiado será la forma de vestir, los chinos carecen de gusto.)

"También le gusta beber. Beberse tres vasos de cerveza no le supone ningún problema", asegura. (Con 2 chupitos de orujo canta el “Asturias patria querida” y con 4, le toca el culo a la camarera.)

Conclusión 1: después de un tiempo intentándolo sin éxito, por fin Pepe Rubianes ha conseguido reencarnarse. Le alegrará saber que China no tiene monarquía, por el contrario, disfrutan de un agradable régimen comunista en el que por pronunciar Tian'anmen en tono inapropiado, te puede caer una somanta patadas de kung-fu considerable.



Noticia 2:

Nacho Vidal busca actrices ‘amateurs’ para su nueva serie

“Mi primera vez con Nacho” es el reality que está grabando la estrella del cine para adultos de origen barcelonés Nacho Vidal. La novedad que presenta esta serie es que el propio Vidal se ha dedicado a buscar chicas en la calle que desean probar laexperiencia con él.

Se dedica a pasárselo bien con chicas españolas y colombianas (abstenerse féminas nicaragüenses y andorranas) que por primera vez van a rodar con él. (¿Rodar? Pero, ¿no veníamos a follar?)

Las compañeras de escena del astro español para participar en este reality son elegidas siguiendo dos vías (Vía Laietana y Gran Vía). En ocasiones son las propias chicas las que contactan con Nacho porque desean experimentar con él y, en otras, es el propio Vidal quien las busca por la calle (en las esquinas me da a mí que va a tener más suerte) e intenta convencerlas. “En algunos casos no quieren o no se atreven, pero en otras tras convencerlas un poco u ofrecerlas algo de plata (lo que yo decía) caen rendidas (de rodillas…) ante mi propuesta”, ha puntualizado Nacho.

Algunos episodios tienen nombres tan sugerentes como “Nena, te vas a enterar…”, “Jovencita y con ortodoncia” (la foto de la portada, aquí abajo), “La stripper que se pasa al porno”, (el Príncipe de Asturias de las letras de este año será para el autor de tan sugerentes títulos) entre otros. Esta serie está pensada para internet, no está doblada (¡suerte que las chicas son españolas y colombianas porque con los subtítulos siempre me pierdo!) y el resultado final, según vende en su web personal el actor español de películas X, es “sencillamente espectacular”.

Conclusión 2: Lo realmente espectacular, es lo gilipollas que es Nachete. Todo lo que le falta de cerebro lo tiene acumulado en el miembro. Lo siento, es que me cae mal, yo soy más de Rocco Siffredi.



Noticia 3:

Deja que la atropelle un camión junto a su hijo de dos años porque estaba aburrida

Una mujer ha provocado intencionadamente un accidente después de que dejara que un camión la atropellara a ella y a su hijo porque "estaba aburrida y quería ver qué pasaba", según informa el diario Journal Star. (Que debe ser el equivalente yanqui al Heraldo de Soria)

Elisha M. Miller, de 20 años, estaba caminando por en medio de una carretera en la localidad estadounidense de Peoria junto con su hijo pequeño, de tan sólo dos años.

La pareja, que iba junto a otras tres mujeres con sus respectivos hijos, estaban caminando por la calzada porque el pavimento de la acera hacía difícil empujar el carrito.

En ese momento, un camión conducido por Enrique Rodríguez, de 29 años, se acercó al grupo y Elisha no se movió porque, según dijo, "estaba aburrida, haciendo el tonto y quería ver qué pasaría". (Haciendo el tonto, no. Demostrando que sus padres se equivocaron al no llevarla a un cole de educación especial)

Miller sufrió heridas, aunque ninguna de gravedad. (Digo yo que, Enrique Rodríguez fue más listo y frenaría al ver a la BorderLine haciendo una sentada en medio de la A-7)

Conclusión 3: Elisha, cansada de los infructuosos resultados de los parches de nicotina y después de leer la noticia de la pequeña Ya Wen, pensó que quizás un leve atropello causaría en ella el efecto contrario. A falta de una furgo, bueno es un camión. Fumar ya no fuma, sólo que ahora, está enganchada al crack, le roba las papelinas a su hijo y le ha dado por vestirse de flamenca. ¡Que malo es el aburrimiento!


¡Cómo me he reído hoy! para que después digan que las noticias son deprimentes…

domingo, 6 de junio de 2010

¡Que vicio tienes criatura!

Para mí la comida es el tabaco del fumador, bueno, no es un buen ejemplo porque también fumo. La comida, es como el whisky doble para el alcohólico, tampoco, como recomiendan sus fabricantes, le doy al alcohol con moderación (aunque a veces se me va la mano). La comida es la raya, pico o pastilla del politoxicómano, joder, que no, también dependo del ibuprofeno y el Hemoal. La comida es para mí la máquina tragaperras del ludópata. Por fin, empezaba a plantearme el pedir ayuda profesional, pero… ¡me juego 100€ a que no tengo más vicios!

Como decía, la comida y sus efectos han sido mi mayor problema desde pequeña, el exceso, para ser más exactos. Ser o estar gorda, ha condicionado mi carácter y ha influido negativamente en mi desarrollo social, me transformó en una persona acomplejada, sin autoestima, con sentimiento de inferioridad y culpa, y ataques de ansiedad que intentaba combatir con más calorías, vamos, ¡la alegría de la huerta! Por suerte y por mí misma, le he ganado la batalla a la panceta. No soy Kate Moss pero me siento muy bien y ya le gustaría a Kate tener mis… ¡que no soy Kate Moss joder!

Como todos los vicios, existen técnicas para desengancharte y aprender las pautas a seguir para lograr una forma de vida saludable, dejando a un lado la autodestrucción. Cada adicción tiene su técnica de superación pero, ¿Se podrían aplicar las mismas medidas en el caso de la obesidad? Probemos:

· Inclusión de la información personal del adicto en una base de datos a nivel nacional que le vete la entrada en panaderías, tocinerías o cualquier establecimiento que dispense alimentos supercalóricos, al presentar el DNI.
· Salas ubicadas en distintos puntos de la ciudad preparadas con endocrinos voluntarios y gestionadas por el ayuntamiento donde los adictos a las grasas saturadas y los azúcares refinados, puedan acudir a tomar una dosis adecuada y no adulterada de chocolate.
· Reuniones semanales de “Gordos anónimos” donde los grasadependientes puedan compartir sus vivencias, angustias y logros con otros adictos. Para que os hagáis una idea, sería algo así: “Hola, soy Ainhoa, soy adicta a McDonald’s y llevo 37 días sin probar un BigMac.”
· Fotos impactantes en cada tarro de Nocilla, bote de helado o bolsa de patatas fritas, que muestren a los consumidores los efectos que dichos productos pueden producir en su organismo, algunos ejemplos:













Mientras escribía se me ha ocurrido otra posible técnica que deberían poner en práctica los obesos bajo la atenta supervisión del panadero: “A ver maja, llevas una baguette, una palmera de chocolate y un donut… son 3€, 30 flexiones de la baguette, 75 abdominales de la palmera y ahí tienes el plinton, 5 saltos por el donut.”

El motivo de ésta reflexión se debe a los excesos cometidos por una servidora éste fin de semana. Pero se acabó (Marcelina no te rías…), mañana faltarán 4 semanas exactas para mi primera tanda de vacaciones y me he propuesto en firme ir al gimnasio, hacer dieta, beber 3 litros de agua y embadurnarme con crema anti-celulítica todos los días, para perder 4 o 5 kilillos antes de mi desembarco en Menorca. Yo he sido gorda mucho tiempo y aunque ahora esté bien, como los alcohólicos, lo seguiré siendo toda la vida. En mi mano está el controlarlo y no darme a la comida otra vez.


Falsas apariencias

Hoy tenía que ser un bonito día de playa y ha resultado ser un bonito día de lluvia… ¡ahora entiendo la frustración que deben sentir los madrileños cada día de su castiza vida! Tras la trasnochada y tópica broma os cuento que, aprovechando el fresco de éste domingo, mi insomnio a partir de las 9:30h de la mañana y que, por una vez, no tengo marujerías que hacer en casa, llevo enganchada al ordenador unas cuantas horas.
He empezado por reconfigurar algunos detalles de mi cuenta en Facebook, he dedicado algunos videoclips, escrito ocurrentes estados y demás gilipolleces que se hacen en ésta red social. Después de eso me he zambullido de cabeza en maquear el blog. Como podéis ver, existen varias novedades. En primer lugar, un contador de visitas (mama no te emociones, las 2000 visitas de hoy son todas mías… entrando y saliendo para ver si funcionaba). También he añadido un buscador que debería servir para encontrar las entradas que contengan la palabra consultada, por ejemplo, si escribimos “pedos”, nos muestra la entrada Más momentos Meetic-os, bien pues, no me he confundido utilizando el condicional “debería” porque esto no funciona, no encuentra una mierda… ni mierda, ni pedos, ni a Wally. De momento no lo quitaré por si es de efectos retardados y al final reacciona.
Para calmar la frustración causada por el buscador, aquí os dedico una canción de Pet Shop Boys que, desde que los vimos la semana pasada, no me los quito de las orejas:


También encontraréis una lista de otros adictos a gases, líquidos o lo que sea que se metan, totalmente recomendables según mi criterio que, aunque penséis que es poco, es el único que tengo y, como a los hijos tontos, se le quiere igual. En serio, me encanta leer estos blogs, algunas de sus absurdas y paranoicas entradas son las responsables de que me creyera preparada para publicar gilipolleces con total impunidad. ¡Gracias!
Para acabar, ya que en breve empieza la final de Roland Garros que como buena Manolita (por edad me he planteado adecuar el término “Manolita” a "Sra. Manola" pero, suena feo ¿no?) no me quiero perder, al final de cada entrada encontraréis una mini-encuesta para que podáis plasmar vuestra opinión sobre la entrada recién leída, que espero no influya negativamente en el número de comentarios por post… ¡No me seáis perros y comentad por Dios bendito! Mi ego os estará eternamente agradecido y yo también.

miércoles, 2 de junio de 2010

Pension Boys y Panderetaman

Acabo de preparar el primer gazpacho de la temporada y, mientras escaldaba tomates, pelaba pepinos y ajos, troceaba pimientos y lloraba con un par de cebollas mal folladas, me venían a la cabeza imágenes del pasado sábado. Algunas estaban tan frescas como los tomates, otras han surgido al escarbar un poco en mi memoria reciente y algunas deben estar cifradas en mi disco duro y no creo que tengan intención de salir a la luz jamás. Mejor así.


Todo empezó un -meteorológicamente hablando- indeciso sábado. Cuando me desperté lucía el sol, al salir de la ducha el día era gris, mientras desayunaba en una bonita granja de mi barrio, Lorenzo se asomó de nuevo, durante mi recorrido babeando todos los escaparates del barrio, el cielo se encapotó y cuando me hacían la manicura y pedicura, no tengo ni idea de donde narices estaba el sol porque quedé absorta por la interesantísima lectura del Hola y el Lecturas. Cuando me doy estos caprichos, ya sean masajes, peluquería, limpieza de cutis, pedicura, etc., me siento como la Presley (la de Porcelanosa, no la hija del Rey del Rock y ex del Rey del Pop). En éste caso, me parecía más a la Preysler de la Comarca porque, después de todo el invierno calzando botas, mis pies se parecían preocupantemente a los del hobbit más calloso de El Señor de los Anillos. Después de un buen rato a martillo y cincel, la esteticista optó por una especie de Black & Decker con piedra pómez en su extremo que bien podría haberse usado para lijar las puertas de mi casa. ¡Ahora ya puedo llevar sandalias sin calcetines!

Como no podía ser de otro modo, el modelito que había preparado para esa noche no me acababa de convencer y opté por hacerme con los servicios de un vestido rosa palo con manzanitas negras estampadas que vi en un escaparate (limpiando previamente mis babas del cristal, utilizando la manga a modo de limpiaparabrisas) esa misma mañana. Fue el disfraz definitivo.

Habíamos sido convocados en casa de Zanui a eso de las 18:30h para preparar la estrategia de la noche, empezar con las cervezas, acabárnoslas y salir en comitiva hacia el Fórum. Los únicos puntuales fueron Laia y David, el resto, siguiendo una fina y delicada línea trazada a lo largo de los años, nos presentamos cuando nos dio la gana. Llegué sobre las 19h, y hasta allí me acompañó una taxista gallega a la que diagnostiqué mi misma derivación del síndrome de Tourette. Creo que el nombre adecuado debería ser síndrome de Giménez.

Al llegar al Primavera todavía era de día, nos pusieron las pulseritas y entramos en busca del resto del grupo que andaba desperdigado por el recinto. El primer concierto al que fuimos, después de la parada obligada para abastecernos de cervezas, fue el de The Drums. De camino al escenario Vice me enteré de que Pep pinchará en el Sónar este año, un gran paso en su carrera artística. Que no se preocupe, nos encargaremos de Zanui durante su sesión, no sea que ésta se emocione y se meta en la cabina ipod en mano. The Drums estuvo muy bien, breve pero intenso tocaron su repertorio con ganas y nos las contagiaron. Sin duda, lo mejor de todo fue el hombre de la pandereta con sus convulsiones y los pantalones del cantante que, digan lo que digan, no eran ni unos Dockers, ni chinos, ni pantalones de pinzas, eso era un pantalón de chándal azul marino del Decathlon, acompañado de una camiseta color beige metida por dentro para rematar el curioso atuendo.


Nos dispersamos durante un rato y el lugar de reencuentro fue la zona de picnic. Allí, sentados en una mesa parecida a las del Oktoberfest, rodeados de modernos borrachos en lugar de borrachos bávaros, descansamos un poco, Dani fue a mear unas 12 veces, hicimos fotos y nos reímos hasta que llegó el gran momento con el que David había estado soñando desde hacía semanas, los Pet Shop Boys. No me lo esperaba así la verdad, fue genial, no paramos de saltar y cantar al ritmo de Go West, New York City Boy, Always on my mind, Se a vida é, Suburbia… un recital de super hits con los que hemos crecido. Yo me inventaba la mayor parte de las letras (vamos, como siempre), pero Vladi se las sabía enteras… ¡¿Hay algo en éste mundo que no sepa el tío?! Entre tanta emoción y desfase casi se nos escapa Jaume que, últimamente tiene la puñetera manía de subirse a los escenarios, ésta vez lo agarramos entre cuatro y lo pudimos evitar.


A lo largo de la primaveral noche quisimos rendir nuestro particular e improvisado homenaje a Perdidos, Jaume perdió los chicles, Guiru la cartera, Laia el móvil y el resto perdimos los papeles en el concierto de Pet Shop Boys, en especial David que, ahora no recuerdo muy bien porqué, empezó a imitar a Aznar recitando sus míticas frases: ¡Váyase Sr. González, vá-ya-se!, España va bien y Estamos trabajando en ello (acento tejano incluido), una y otra vez. Yo repetía como un loro cada frase pronunciada con gran entusiasmo… ¡etílicos momentos de felicidad!


Creo que después fuimos a ver a alguien más, me suena algo de Orbital… sí, me suena. Mmmmm… ¡etílicos momentos de amnesia!