martes, 11 de enero de 2011

Insomnio

No puedo dormir. No sé si será por la siesta de más de dos horas de ésta tarde o porque no paro de escuchar mil historias diferentes dentro de mi cabeza pero, cansada ya de tanta “conversación”, tanta croqueta y tanto falso bostezo, me he traído el portátil a la cama para aprovechar el tiempo… no sin antes estrellar mi cabeza contra el pico de una estantería al levantarme de la cama, que desgraciadamente para mis 7 horitas de sueño, tampoco ha conseguido dejarme inconsciente…

Hace muchos años ya, como unos 12 o 13, estábamos mi amiga Cris y yo en su casa, cuando me atreví a hacerle una pregunta que me atormentaba desde hacía algún tiempo:

-Cris, ¿soy subnormal? – Sí, me refería a si tenía una deficiencia mental y sí, en esa época fumaba crack.

Yo me sentía un bicho raro en ese entonces (retraso social…) y, aunque estuviese “integrada” en la sociedad y fuera autosuficiente, pensaba que igual era por algo evidente para los demás pero que yo no veía ¿Los locos saben que están locos? ¿Leire Pajín es consciente de que es gilipollas? ¿La Esteban sabe que no tiene la nariz recta?
Cris es de las pocas personas con las que hablo de TODO y siempre con una naturalidad que asusta. Sexo, familia, traumas, temas escatológicos, tonterías, complejos, penas, amores… es mi referente en “normalidad”, siempre le he planteado dudas y preguntas de cuya respuesta dependía sentirme, o no, dentro del gran grupo de normales. Supongo que desde bien pequeños se nos marca muy de cerca con este tema: lo normal es bueno, lo diferente… es una putada. ¡Madurez, divino tesoro!

A lo que iba:

-Cris, ¿soy subnormal?

-¡Pero qué dices! No hombre, no… no seas tonta. –me dijo- Y tranquila, que yo también me lo he preguntado alguna vez (de sí misma, no de mí…). –esto no sé si me lo dijo para hacerme sentir mejor o si realmente era cierto, aunque por otro lado, también tenía lo suyo con el crack.

Bien pues, aunque por motivos distintos, la pregunta me asalta de nuevo:

¡¿SOY SUBNORMAL?!

No sé, ya tenía asumido mi retraso social pero creo que tendré que empezar a valorar seriamente la posibilidad de sufrir un retraso mental en toda regla.

Mientras escribo esto, que no deja de ser una forma lamentable de auto-compadecerme, me doy cuenta de que resulta muy fácil atribuirnos defectos “positivos” como estos -“¡es que de taaan buena, soy tonta!”, “¡es que hacen conmigo lo que quieren!”-, pero no tanto los defectos feos y oscuros de verdad, esos que cada uno conoce de sí mismo, que cada uno evita o no, modifica o no, oculta o no, y que rara vez nos atrevemos a confesar abiertamente por miedo...

Soy vanidosa, prejuzgo a la gente, algo envidiosa, exigente, soy orgullosa, impaciente, un poco obsesiva, desconfiada, paranoica, insegura, cobarde, soñadora hasta lo enfermizo, malpensada, intransigente a veces… joder, ¡¡¡Soy un monstruo con un 20 de coeficiente intelectual!!!

Son las 3:20, voy a ver si dándome contra la estantería en el otro lado de la cabeza, entro en coma profundo hasta las 7:00 de la mañana…

3 comentarios:

Gemma dijo...

Subnormales son los que hacen que tú te plantees si lo eres o no. Desde luego si tuviera que calificarte con algun adjetivo no sería el de "subnormal" pues eres una de las personas más coherentes que conozco, si bien con ese punto de locura que te hace poco convencional y sencillamemnte genial. Bueno si despues de esto no subo tu ego a lo mejor si que eres un poco subnormal ... ;-)

Anónimo dijo...

todos tenemos características que según a quien y según cuales(incluidos a nosotros mismos) pueden parecer defectos pero solo son nuestros rasgos propios de personalidad, es lo que nos hace únicos e irrepetibles para lo bueno y para lo malo. Mi opinión, por lo que conozco de ti personalmente (perdona que mantenga el anonimato) es que eres una mujer estupenda, divertida, valiente (este blog lo demuestra) con muchas ganas de vivir y pasarlo bien. Subnormal para nada, loca, si.

Anónimo dijo...

Eres subnormal, acéptalo y serás feliz.