miércoles, 23 de febrero de 2011

Metro y medio

Desde hace un par de semanas y por causa mayor, utilizo el transporte público para desplazarme por la ciudad. La causa mayor es simple: hace unas dos semanas, al salir de la oficina y correr hacia la moto para alejarme lo más rápido posible de allí, no sé si por mi ímpetu al meter la llave en el contacto o porque los años pasan y ya no es la que era, mi moto sufrió un gatillazo y ahora no hay manera de que arranque. ¿Qué hice entonces?, os preguntaréis. Pues lo que haría cualquier persona en mi misma situación psico-emocional, aparcarla en la zona de motos de enfrente del edificio y mirármela con cariño al pasar por delante cada día camino del metro.

No entiendo a la gente que va en metro asiduamente. No entiendo como sobreviven, de verdad, si la esperanza de vida de un fumador se acorta en relación a la de un no-fumador, estoy segura que la misma ecuación se repite en el caso de los usuarios del metro, tantas horas sudando bajo tierra no pueden ser buenas para la salud. Tampoco entiendo cómo llegan a tiempo a sus respectivos destinos. Hoy al salir del trabajo y bajar a las cavernas en la estación de “Tarragona” de la L3, me he encontrado con esto:


He empezado pensando que probablemente llegaría antes a casa haciendo la croqueta. Tras un detenido análisis de la situación, he convenido conmigo misma que, de las diferentes rutas planteadas, la mejor sería rodar calle Tarragona abajo hasta Plaza España, ahí hacer la rotonda hasta la Gran Vía y rodar todo recto hasta Pau Claris y Vía Laietana que son de bajada con lo que seguro haría un crono envidiable. Entonces me llamarían del libro Guinness de los Records y me harían una de esas lamentables fotos de “Soy mongola y no veo nada de malo en presumir de ello” o, mucho mejor todavía, igual hasta me llamaban de España Directo para salir por la tele en plan “Soy mongola y no veo nada de malo en presumir de ello”… después de visualizar mentalmente mi momento de gloria, y sin saber muy bien cuál ha sido el nexo de unión entre ambos temas, he empezado a pensar en el blog. Aunque los descreídos, haciendo honor a su descripción, no se lo creerán, pienso en el blog muy a menudo. Lo que ocurre es que últimamente mi mente funciona así: “Esto es genial para el blog, en cuanto llegue a casa me pon… Aaaaiiixx, que temperatura tan ideal hace hoy… y esa paloma cojo-tifoide… que carita más mona tiene! Mmmmm…¿Y este olor a caramelo?! ¿Vendrá de esas nubes rosas?!... Aaaiiiixx! Me mareo un poco, quizás debería de parar de dar vueltas con los brazos extendidos y mirando al cielo con cara de iluminada… bueno, pero sólo un minuto y después sigo… Aaaaiiiixx!!!”, otro ejemplo: “Bien, si mezclo sulfato de zinc y nitrato de potasio en una palangana sin protec… Aaaaiiixx, que temperatura tan ideal hace hoy… y esa Alícia Sánchez Camacho… que carita más mona tiene! Mmmmm…¿Y este olor a chocolate caliente?! ¿Vendrá de la palangana con forma de corazón?!... Aaaiiiixx! Me mareo un poco, quizás debería de parar de dar vueltas con los brazos extendidos y mirando al cielo… o dejar de respirar el chocolate caliente de la palangana… Aaaaiiiixx!!!” Sí, vale, quizás estoy un poco “agilipollada” últimamente… si bien siempre lo estoy, ésta vez es diferente.

El blog… decía que estaba pensando en él y en lo abandonado que lo tengo. En que, escribiendo de poco a nada, sigo recibiendo comentarios y emails de “desconocidos” halagando a blog y autora, en la sensación tan guay que eso me provoca, en lo divertido que es escribir cualquier idea que se me pasa por la cabeza, por demencial que sea, en el bonito color rosa del blog, en la suave brisa que recorre ahora mismo mi habitación, en la encantadora melodía que suena… ¡¡A la mierda… Un poco de seriedad por Dios bendito, así es imposible trabajar!!

Acabo de llegar a casa… es que he hecho transbordo.

6 comentarios:

Gemma dijo...

Bueno supongo que hay otros motivos que no has mencionado en el blog por los que ya no escribes... si es que no estás centrá úrtimamente, solo hay que verte! pero como siempre me he pegao unas risas leyendo tus pajas mentales. P.d. córtate las uñas anda, qué grima por Dios!

Anónimo dijo...

Para cuándo un blog en directo de Ainoja? Qué risas madre...

Anónimo dijo...

Es curioso pero a mi tambien me sucede lo mismo mientras leo este ultimo blog, que me pongo a mirar por la ventana si llueve o si hace sol, ¿que voy hacer para cenar?, ¿que estará haciendo Piqué?, ¿estará con Shakira?, uff esa mosca esta a punto de caerse en mi vaso!!!, ¿y esa mancha de humedad? ¿desde cuando esta ahi?, bueno, a poner el Buenafuente que al menos me reire algo.
Sin acritud.
KBG.

Anónimo dijo...

¿Has muerto?

ASUN dijo...

Guapa, lo que me has hecho reír! De verdad que tienes una imaginación que cualquier "escritor" de esos que corren por ahí, la envidiaría. Te animo a que sigas deleitándonos con tus innumerables aventuras. Un beso.

Anónimo dijo...

"El color rosa del blog"?