miércoles, 4 de agosto de 2010

La mierda que se creyó mariposa

Hoy, justo al aparcar la moto delante del trabajo y todavía con el casco puesto, ha tenido lugar uno de esos acontecimientos que pueden cambiar el transcurso de una vida… he pisado una mierda. Mis bonitas sandalias Vialis y yo no esperábamos empezar el día de esa forma, quizás a media mañana ya se hubieran torcido un poco las cosas pero, ¡¿tan pronto?! Después de arrastrar enérgicamente la suela de mi zapato contra la esquina de la acera para dejar la menor constancia posible de excrementos en ella, me he abierto camino hasta la entrada de la oficina con una disimulada cojera consciente de que no sería bien recibido mi apestoso rastro en el hall del edificio. Ya en el ascensor, en el que por suerte iba sola, me he sorprendido en el espejo con una mueca de asco más exagerada de lo habitual a mi llegada al trabajo. Creo que he dejado la marca de mis uñas en las puertas del ascensor en un intento desesperado por salir cuanto antes de esa cámara de gas en movimiento. Me he colado en el baño de la tercera planta, sin ni siquiera dejar el bolso en mi sitio, con la intención de mitigar los efectos de tan matutina metedura de pata a costa de un rollo y medio de papel de váter.

Eran ya las 12h en mi puesto de trabajo y la peste no remitía cuando un apuesto informático, nunca antes visto por esos lares, se ha presentado en mi mesa: “Hola, ¿Eres Ainhoa?”, “Sí, soy yo.”, “Es que el departamento de bla, bla, bla…” Y mientras tratábamos temas profesionales veía como su expresión se iba transformando poco a poco en la familiar mueca de asco que he descubierto en el ascensor, sin que mi gran sonrisa pudiera contrarrestar el efecto del tufo. Ya casi en la despedida me he decidido a lanzar un “all in” al más puro estilo pokerístico y le he soltado un “¿Te apetece un café?” que ha sufrido una respuesta rápida y tajante devastadora “No puedo, tengo mucho trabajo. Quizás en otro momento.”

Tras semejante cagada la imagen de una mariposa me ha venido a la cabeza. Según la teoría del caos, el aleteo de una mariposa en Pekín podría cambiar el sistema climático de New York un mes después. O lo que es lo mismo, pisar una mierda podría modificar el curso de situaciones venideras.



Si no hubiera pisado esa mierda todo habría sido muy distinto… “¿Te apetece un café?” “Sí claro, y porque no podemos salir de aquí que si no te invitaba a unas cañas…”. Ya en el office, con nuestra dosis de cafeína en la mano habríamos descubierto que somos fans de los mismos grupos del Facebook, que tenemos un amigo Dj en común, que nuestros horóscopos son la combinación perfecta sexualmente hablando y que nos apasiona el arroz a la cubana. Después de los 6 meses más divertidos, espontáneos y calientes de nuestras vidas, habríamos conocido a las respectivas familias y 8 meses más tarde decidiríamos ir a vivir juntos a un pequeño pueblo de la Costa Brava donde trabajaríamos desde casa en la novedosa red social que habíamos creado un par de meses atrás y que en poco tiempo nos reportaría el dinero suficiente para vivir tranquilamente y sin hipotecas los próximos 100 años. Pasados 2 años más, nacería Teo y, Chloe no tardaría mucho más en llegar. Felicidad, libido por los aires hasta los 80, compenetración máxima, risas… lo típico.

En cambio, al ritmo frenético que proliferan las mierdas en ésta ciudad me veo abocada al destierro sentimental, haciéndome fan de todos los grupos del Facebook a los que Zanui acceda, cocinando arroz a la cubana para uno una vez por semana, yendo a vivir con mis padres al pueblo, inseminándome en algún laboratorio estéril y con la imagen de un pegajoso cuentagotas como único recuerdo del padre de mi futuro y único hijo, pagando hipoteca hasta mi muerte y legando a Teo lo que quede de ella… Dios, si no hubiera pisado esa mierda… ¡¡¡SI NO HUBIERA PISADO ESA MIERDAAAAA!!!

Y no la pisé. Rebobinemos:

10:09h Llego con mi bonita Vespa a un rincón de la ciudad donde casualmente trabajo cada día y me subo con ella a la acera.

10:10h Apago el motor, bajo por el lado izquierdo, le pongo el caballete y miro en el retrovisor lo poco que se me ve de la cara mientras me desabrocho el casco.

10:11h Pongo la pitón enganchándola al manillar y me aseguro que queda bien bloqueada.

(SLOW MOTION)

10:12h Giro inocentemente sobre mi pie derecho para iniciar la marcha hacia la oficina mientras la brisa provocada por el grácil movimiento hace que mi vestido baile en el aire. Ha llegado el momento, mi pie izquierdo fijo en el suelo, el derecho se eleva, se despega de los grises adoquines y avanza con seguridad, empieza el descenso, el suelo está cerca, mis ojos detectan una mancha sospechosa en el lugar donde mi pie pretende aterrizar, confirmado, se trata de la mierda destrozahogares… (Recuperamos el ritmo normal de la imagen) Ligera corrección de trayectoria con saltito incluido y tomo tierra sana y salva a escasos centímetros de la “mariposa”.

No la pisé, pero la posibilidad de que un apuesto informático se pase por mi mesa es, de tan remota, ridícula. En mi empresa no hay de eso.

10 comentarios:

José R. González dijo...

¡Joder te has superado Ainoja! Me has tenido enganchado hasta el último momento! genial genia genial :D

Brigitte dijo...

Sólo una cosa: GENIAL.

Un beso

Ainoja dijo...

Geniales vosotros!!!
Gracias, me alegra mucho que os guste...

Petonets!

Amparo dijo...

Brutal...cada dia et vas superant!!

Le rib dijo...

cuando pisas una mierda sólo podrás ligar con alguién que la haya pisado antes o después.

el mundo es así de simple y complicado a la vez...

nada más bonito que pisar una mierda y encontrarte una belleza refregando sus merceditas en un zócalo de árbol donde conviven colillas, meadas y bacterias de más de un centímetro...

Louis, este puede ser el inicio de una gran amistad...

para-pa papa paam...para-pa pa papaaa....

Diego Villalón dijo...

Lo que más me gusta es lo descriptivo del relato. ¿Quién no se ha visto en esa situación en alguna ocasión?

Enhorabuena y.... mucha mierda!

Anónimo dijo...

Ostia, te superas con cada post. Me encanta como escribes. Es divertido, descriptivo y engancha.
Cheni Weni

Anónimo dijo...

Dice el refrán que si pisas mierda tienes suerte o sea que puede ser que hayas perdido una gran ocasión de cambiar tu destino y pudiera haber sido que el "apuesto informatico" ese dia estuviera resfriado y no oliera bien y hubiera aceptado el cafe y ..., pero eso nunca lo sabremos.
Genial, las vacaciones te han inspirado aun mas.
KBG.

h i l i a n d o dijo...

Buenisisisisimo.

Ainoja dijo...

Muchisísisisimas gracias Hilia!!
Me alegro que te guste... sea usted bienvenida/o, como si estuviera en su casa!!