viernes, 1 de octubre de 2010

30-S

En la prensa de hoy se han podido ver fotos que acojonan… coches de la urbana incendiados, policía repartiendo más ostias que el Papa en su reciente visita al Reino Unido, violencia injustificada sobre fragonetas llenas de malacatones, marcas de las porras de algún policía aficionado al Bondage sobre la piel de algún manifestante, etc, etc… y os preguntaréis: ¿Ya ha vuelto a ganar la liga el Barça? No, hombre no… ¡que eso se celebra en primavera! Lo que pasó ayer es que se convocó –raramente, no por Facebook- una huelga general y hoy era día de resaca. Unos dicen que fue un fiestón y otros, que fue más coñazo que un botellón mormón en Salt Lake City pero, el hecho es, que el resultado del trabajo realizado por los reporteros gráficos (¿los piquetes no se meten con esta gente por trabajar en tan reivindicativa fecha?) no deja indiferente a nadie.

De todas las imágenes que he visto hoy, una publicada en El Periódico me ha impactado por encima del resto. Una sensación de miedo, de ese que te gira el estómago del revés, se ha apoderado de mí al verla, el vello se me ha erizado y un escalofrío de repelús me ha recorrido de arriba abajo hasta llegar al esfínter (anal, se sobrentiende), donde he sufrido la típica reacción al asco desmesurado: apretar el culo. Típica para mí claro, los que apretéis el culo en semejantes situaciones seguro que me entendéis y para que veáis mi buena voluntad para con los “Esfínter Constrictor”, podéis ir ejercitando el músculo, aquí va la foto:


Sí, es él. Lo sé, pero sí, estoy segura, es él. Miguel Bosé nunca me ha caído bien, de hecho, si algún día me dieran a escoger entre Natalia Verbeke, Leonor Watling y el cantante de Suuuuper Suuuuuperman, para ver a quien salvaba de morir aplastado en el desfile de la Fuerzas Armadas, muy probablemente me haría la loca al estilo de la señora de: “¿las manzanas cómo se acuestan para tener manzanas?...”
                                                                         

Por lo menos, antes no necesitaba apretar el culo al verlo, tenía suficiente con alzar diagonalmente el labio superior como muestra de repulsa. Pero ahora… ahora parece que se haya pegado el lote con el actor de “El pájaro espino” y José Manuel Parada a la vez, y que al separarse se ha llevado media cara de cada uno, como cuando escribes con boli apoyándote sobre texto reciente y al acabar, te queda medio párrafo impreso en el lateral de la mano.


Me permito el lujo de vaticinar mi próxima reacción hacia su imagen en 5 años: arcada. Después de apretar el culo, viene la arcada.

1 comentario:

LagartijaMan dijo...

Amiga Ainoja,

No puedo estar de acuerdo contigo: en un botellón mormón en Salt Lake City hay muuuuuucho desfase, te lo aseguro.


Y ahora el apunte del acuerdo: tú tambien odias a Leonor Watling ???
A mi me gustan las canciones del grupo, pero en las entrevistas que le he visto... [repelús]. Ahora estoy a la espera de las siguientes fases...

Gracias por la nueva entrada (cada vez te prodigas menos, chata !!!)