viernes, 28 de mayo de 2010

Rollito primavera vs. Arroz tres delicias

Este fin de semana es fin de semana de festivales. Por un lado está el añejo Festival de Eurovisión y por el otro, aunque mucho más joven, el sobradamente preparado Primavera Sound. Como habitualmente ocurre en ésta vida, dos grandes acontecimientos se solapan en el tiempo forzando a simples mortales como yo, a desechar uno de ellos. Finalmente, tras unos días de intensos conflictos internos, he tomado una de las decisiones más difíciles de mi vida, el rollito primavera ha ganado. Pero como guiño al eurovisivo evento descartado, si estoy en condiciones (cosa que no puedo garantizar), me he propuesto puntuar los conciertos al más puro estilo Uribarri: “¡The Drums, tuelf poins… The Drums, duus puáh…!”


Con la energía que me queda de ésta semana infernal invertida en exclusiva en tan esperado sarao, he empezado a confeccionar mentalmente un look acorde a la mayor concentración de modernos por metro cuadrado que se pueda encontrar en Barcelona.

Repasando los complementos que utiliza el modernismo como seña de identidad de la tribu, encontramos las Ray-Ban Wayfarer, que son al moderno lo que el oso de Tous a las horteras, las camisas de cuadros, los relojes Casio Vintage dorados, las bambas Converse, las Victoria sin cordones y otras muchas marcas que ni conozco, diademas, pajaritas, faldas de talle alto, gorros de saxofonista, chalecos, vestidos de color fosforito, etc… y en cuanto a estilismos, se llevan los bigotillos delgaditos, las uñas pintadas pero maltratadas como si se hubiera limpiado el lavabo con un estropajo nanas, los cortes de pelo tipo cabaret, labios rojos, barbas “descuidadas”, etc… sobra decir que éste es el estereotipo que yo me he montado y en el que me voy a transformar, sin demasiado esfuerzo porque, como dice la canción “¡Yo soy moderna porque el mundo me ha hecho así!”, para sentirme plenamente integrada.


Para empezar y, como la ocasión lo merece, mi cuerpo ha empezado a segregar hormonas a un ritmo frenético hasta conseguir que me aparezca en la nariz el grano de las grandes ocasiones. Éste grano, o un descendiente lejano del que iniciara la tradición en su día, me acompaña en todo evento social de mi vida, bodas, fines de año, década o milenio, fiestas importantes, cumpleaños, citas decisivas, visitas al ginecólogo, etc… No le pongo nombre para no implicarme sentimentalmente con él, ya que al cabo de unos días me abandona. Cometí ese error con el fundador de la saga y un buen día, Christopher –que así se llamaba-, me dijo que iba a por tabaco y ya no volví a verle más, desde entonces, no he vuelto a confiar en un grano.


Para complementar al grano he escogido un vestido de tirantes de color “doraduzco”, es raro, una mezcla de marrón con dorado, con grandes bolsillos que casi llegan a las rodillas, un cordel del mismo tejido que se ciñe por debajo del pecho y una botonera torcida en medio de un lugar indeterminado entre el escote y los tobillos. Como todavía refresca por la noche y estoy tan blanca que sería fácilmente confundible con el protagonista de Powder, me enfundaré unos leggins negros y una rebequita del mismo color. El calzado está por determinar pero con toda seguridad serán bambas, voy a ver si Victoria fabrica algo en color “doraduzco”. El maquillaje, si a lo que yo hago se le puede llamar así, consistirá en mi original propuesta cotidiana: colorete, rímel y brillo rojizo. Del pelo no me preocupo porque lo llevo como un niño: fácil, rápido y con un salivazo se queda donde yo digo. Y por último, como no podía ser de otra forma, pendientes y bolso de Tous.


Si sobrevivo al fiestón, espero recordar las anécdotas vividas para relatarlas aquí en breve, ésta vez espero no sufrir ningún percance con los cristales de mis gafas de lejos.

PD. Me acabo de enterar de que el bigotillo está aceptado solamente como estilismo masculino… Mierda, ¡yo pensaba que ésta vez me libraba de la depilación!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He llegado a tu blog por casualidad y me ha encantado. Yo también soy treintañera, soltera y estoy un poco loca (a ratos), así que algunas de tus historias me suenan..
No dejes de escribir!!

Ainoja dijo...

Mamá, deja ya de piropearme el blog de incógnito!!! jejejeje... Gracias anónima!!!